Mas que participar, lo que quiero es compartir con todos los que leyeron en el CETH II mi historia "En el TINTERO" Hoy tiene otro significado para mí.
Así pasó el reencuentro, me sentía ganadora y feliz , se habia cumplido un sueño que estuvo acompañado de temores y dudas, pero a la vez vacía y nostálgica una vez que se cerraron las puertas y nos dijimos adiós. Por mi pensamiento paso fugaz la idea, y si era definitivo ese adiós? Inmediatamente lo aparte de un manotazo.
Tal vez esa nostalgia era por la lluvia que me acompaño en mi viaje de retorno a la realidad así, me aleje de mi Valencia querida y emprendí el regreso a mi hogar.
Los días siguientes, flotábamos sobre la nube de ensueño, era muy fuerte lo que habíamos sentido, seguimos comunicándonos, compartiendo haciendo planes para que no se diluyera en el tiempo la disposición de lograr algo juntas que sirviera para consolidar la fuerza de la UNION.
Solo que nadie es capaz de ver del otro lado, y no entendemos por qué ocurren las cosas pero están escritas y ordenadas a niveles muy por encima de lo compresible.
Después del reencuentro quede tan impactada con Marina, que el día que escribí la historia “En el Tintero” ella fue la protagonista.
HOY….
De nuevo aquí, ojala pudiera desandar mis palabras, olvidar que una vez intente dejar sola a Marina frente a una página en blanco que lamentablemente no logro llenar.
Lo intentó eso sí, escribiendo sonrisas con la tinta de la verdadera amistad y el verdadero cariño de la entrega sincera.
Desechando fantasmas de antaño que la opacaban, privándola de ver el sol
Que poco duró tu alegría, y que corta se nos quedo tu entrega. Ahora siento que mis brazos no te abrazaron lo suficientemente fuerte, y no te regale mis historias.
Te arrancaron de este mundo demasiado pronto, y de la manera más vil.
Me consuela que te hayas bebido todas nuestras sonrisas, y que hayas deslumbrado con tu seguridad esa tarde que marco uno de los momentos más simbólicos de mi vida.
La Historia…
Al fin había llegado el día, lleno de expectativas y de emociones camufladas a fin de no caer en el ridículo que significaba abrazarse tras largos años de ausencia.
Todas llevaban una coraza que disimulaba la verdadera razón de estar allí.
Poco a poco fueron llegando, con ojos muy abiertos, sentidos alerta y sonrisas nerviosas Y al cruzar aquella puerta como si de magia se tratara, volaba por los aires la coraza, y comenzaba una risa contagiosa y los corazones se entrelazaban al igual que los abrazos.
Éramos las mismas, nos descubríamos y nos admiraba reconocernos, era como si el tiempo no hubiera pasado, y volvían las travesuras a nuestro pensamiento y los olores de la cantina a la hora de la merienda, la tiza y los estornudos.
Entonces llego Marina, la más esperada, ya no era la niña indefensa, era la mujer profesional, preparada y triunfadora, radiante y orgullosa de sí misma.
Todas celebramos su transformación, y fue la protagonista de esa tarde, cientos de fotografías inmortalizaron su momento de felicidad.
Todas llevaban una coraza que disimulaba la verdadera razón de estar allí.
Poco a poco fueron llegando, con ojos muy abiertos, sentidos alerta y sonrisas nerviosas Y al cruzar aquella puerta como si de magia se tratara, volaba por los aires la coraza, y comenzaba una risa contagiosa y los corazones se entrelazaban al igual que los abrazos.
Éramos las mismas, nos descubríamos y nos admiraba reconocernos, era como si el tiempo no hubiera pasado, y volvían las travesuras a nuestro pensamiento y los olores de la cantina a la hora de la merienda, la tiza y los estornudos.
Entonces llego Marina, la más esperada, ya no era la niña indefensa, era la mujer profesional, preparada y triunfadora, radiante y orgullosa de sí misma.
Todas celebramos su transformación, y fue la protagonista de esa tarde, cientos de fotografías inmortalizaron su momento de felicidad.
Así pasó el reencuentro, me sentía ganadora y feliz , se habia cumplido un sueño que estuvo acompañado de temores y dudas, pero a la vez vacía y nostálgica una vez que se cerraron las puertas y nos dijimos adiós. Por mi pensamiento paso fugaz la idea, y si era definitivo ese adiós? Inmediatamente lo aparte de un manotazo.
Tal vez esa nostalgia era por la lluvia que me acompaño en mi viaje de retorno a la realidad así, me aleje de mi Valencia querida y emprendí el regreso a mi hogar.
Los días siguientes, flotábamos sobre la nube de ensueño, era muy fuerte lo que habíamos sentido, seguimos comunicándonos, compartiendo haciendo planes para que no se diluyera en el tiempo la disposición de lograr algo juntas que sirviera para consolidar la fuerza de la UNION.
Solo que nadie es capaz de ver del otro lado, y no entendemos por qué ocurren las cosas pero están escritas y ordenadas a niveles muy por encima de lo compresible.
Después del reencuentro quede tan impactada con Marina, que el día que escribí la historia “En el Tintero” ella fue la protagonista.
HOY….
De nuevo aquí, ojala pudiera desandar mis palabras, olvidar que una vez intente dejar sola a Marina frente a una página en blanco que lamentablemente no logro llenar.
Lo intentó eso sí, escribiendo sonrisas con la tinta de la verdadera amistad y el verdadero cariño de la entrega sincera.
Desechando fantasmas de antaño que la opacaban, privándola de ver el sol
Que poco duró tu alegría, y que corta se nos quedo tu entrega. Ahora siento que mis brazos no te abrazaron lo suficientemente fuerte, y no te regale mis historias.
Te arrancaron de este mundo demasiado pronto, y de la manera más vil.
Me consuela que te hayas bebido todas nuestras sonrisas, y que hayas deslumbrado con tu seguridad esa tarde que marco uno de los momentos más simbólicos de mi vida.