Pintadas con colores de tristeza
Las hojas de otoño me recuerdan tu ausencia
Una a una va cayendo,
Muriendo lentamente
Amontonando historias
Mientras entra el frío
Que cala en los huesos
Crujen simulando lamentos
Y a veces .....se estremecen
Cuando la brisa las mece.
Ese viaje final
De la copa al olvido
Haciendo piruetas, evitando caídas
Es el destino…………….
13 comentarios:
será por el destino que he entrado en tu blog...y me ha gustado. Gracias por leer mi relato.
Saludos!
Tambien traen nostalgias de tiempos pasados, a los que es grato retomar.
Bonitas palabras, buen blog paisan@.
Besos.
Felíz Día del Blog.
Saludos.
Sera que me siento en estos momentos como esa hoja...
Gracias por tu visita a mi eclipse, alli tienes un rinconcito entre las estrellas por si decides regresar.
Me gusto tu forma de escribir...volvere.
Un besito y una estrella.
Mar
The Sea....nos leemos, descubriendo miles de ideas que podemos compartir. Sigamos llenando de historias al mundo.
Saludos!!
Esperanza, los recuerdos y nostalgias del pasado se convierten en letras que llenan de calor las noches frias. Siempre eres bienvenida :)
Senovilla, Gracias IGUALMENTE, no sabía de la existencia de este día, lo tendré en cuenta para el próximo.
saludos!!
Mar, bienvenida, tambien me gustó mucho tu eclipse, lleno de palabras muy sentidas.
Un beso
El destino, ese espasmo de fin austero y fugaz que nos concede una sonrisa y a veces una lágrima cuando estamos o no de acuerdo con el final.
Como no puedo mejorar las palabras de Denis (a las que me sumo totalmente)...te ofrezco una colcha de ganchillo para aliviar ese frío.
Un besito
Denis, estar o no de acuerdo no cambia para nada las cosas, realmente no se si se le pueden hacer jugadas al destino, o simplemente solo son desvíos que conducen al mismo final
Gracias Volvoreta, que bien se siente, abríga como un abrazo.
besitos
¡Bienvenida a Adictos a la Palabra"
Llegué a tu página por Carolina, mi Hija Poética que está entre tus amistades.
Tus Hojas de Otoño tienen la sencillez de las cosas bellas. Como la joya que adorna una mano, como la brisa que besa y se va.
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